Irene Morant, diseñadora gráfica, socia de la ADCV. Autora del proyecto ‘Sororidad creativa’.
En mi último año de carrera en Barreira Arte + Diseño, en 2019, empecé a pensar, seriamente, en lo que quería hacer, a nivel profesional, al finalizar mi formación universitaria. Buscando prácticas, me di cuenta de que casi todos los altos cargos de los estudios que me interesaban eran hombres. Algo que contrastaba con el alto porcentaje de compañeras que tuve durante los años de estudios. ¿Qué pasaba con las diseñadoras al graduarse? ¿Dónde estaban todas las mujeres creativas que lo hicieron antes?
Este fue el punto de partida del proyecto ‘Sororidad creativa’, investigación centrada en analizar la presencia de la mujer en el mundo del diseño, en colaboración con diferentes centros de estudios, organizaciones y asociaciones profesionales, entre las que está la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana (ADCV).
"Faltan referentes femeninos en las industrias culturales y creativas que sirvan de modelo y ejemplo. Por ello, es importante difundir esta investigación y darles visibilidad"
Un ejemplo claro de la problemática planteada lo encontré en la Comunitat Valenciana. Pese a que en las escuelas en las que se imparten materias creativas el porcentaje de mujeres estudiantes es del 63,99%, frente al 36,01% de hombres, el porcentaje de mujeres asociadas a la ADCV que dirigen su propio estudio o son profesionales independientes es desolador: tan sólo el 29%.
La misión de Sororidad Creativa es promocionar el talento femenino en áreas del diseño en España, así como dar visibilidad al trabajo que realizan dichas mujeres en el sector y reivindicar las diferencias y similitudes entre hombres y mujeres en el campo. El objetivo es construir, entre todos y todas, una sociedad sin brechas de género ni desigualdades de ningún tipo, reivindicando el liderazgo femenino en la industria creativa. Que todas y todos los profesionales obtengamos el reconocimiento que merecemos.
Para analizar las causas de la menor presencia de la mujer en puestos de responsabilidad y liderazgo en este ámbito, me he documentado en fuentes oficiales y diferentes publicaciones, físicas y online, he realizado entrevistas y encuestas. Una de las opiniones unánimes es que la base del problema es la escasa visibilidad que ha tenido la mujer en el mundo del diseño, situación similar a la que se ha producido en muchos otros sectores de actividad. Faltan referentes femeninos que sirvan de incentivo y motivación a las profesionales que se incorporan al sector. Si bien, también he constatado que la situación va mejorando, aunque lo haga a un ritmo más lento del deseado.
Las ciudades de España seleccionadas para esta investigación han sido Madrid, Barcelona, Sevilla, Bilbao y Valencia. En todas ellas, existe una brecha real entre las mujeres que cursan estudios homologados relacionados con las áreas del diseño y las que posteriormente forman parte de una asociación como profesionales por cuenta propia o dueñas de un estudio, si bien encontramos diferencias. En Madrid vemos un mayor equilibrio, mientras que el mayor gap lo encontramos en Bilbao.
Los resultados de la encuesta realizada a mujeres creativas del territorio nacional reflejan que, aunque el 93,5% afirmó que ha cursado estudios relacionados con el diseño, solo el 35,5% dirige su propio estudio/agencia o son freelance.
En cuanto a las mujeres que trabajan actualmente en empresas, el 60% comunicó que la mayoría de sus compañeros son hombres y el 76,9% respondió que los altos cargos de su compañía, agencia o estudio lo son.
¿Existen menos oportunidades?
Un factor positivo es que, a pesar de que las mujeres no obtienen un reconocimiento en nivel profesional equilibrado, la mayoría coincide en que sí que obtienen el reconocimiento económico; es decir, no cobran menos por el hecho de ser mujeres.
Otra cuestión que queda muy igualada y que también fue básica a la hora de realizar esta investigación es si las mujeres creativas creen que han tenido menos oportunidades por serlo. El 48,4% afirmó que sí, mientras el 51,6% dijo que no. A la pregunta de si se han sentido discriminadas en el ámbito laboral por ser mujer, el 54,8% respondió afirmativamente.
En este sentido, es importante aclarar que la mayoría de las entrevistadas consideran que no han sido discriminadas únicamente por ser mujer, sino por ser jóvenes. Es cuando confluyen ambos factores cuando se produce el problema. Como anécdota ilustrativa, una de las participantes me relató que un empresario se interesó en sus servicios de fotografía y, aunque le hizo una oferta muy interesante en cuanto a remuneración económica, cuando quedó con él en persona y se dio cuenta de que era tan joven, el cliente quiso renegociar el precio. Algo injustificable.
"He encontrado que algunas profesionales creativas, al trabajar bajo una marca personal, no dicen (tampoco tienen por qué hacerlo) que son mujeres"
‘Sororidad Creativa’ pretende conocer y dar a conocer a mujeres que han conseguido destacar en una industria que todavía no está preparada para ellas, mediante entrevistas y conversaciones. También, recoger la opinión de mujeres profesionales del sector de reciente incorporación, así como la visión y expectativas de las jóvenes estudiantes sobre la situación del diseño y qué creen que encontrarán una vez que empiece su vida laboral.
Faltan referentes femeninos en las industrias culturales y creativas. Referentes que tengan los mismos problemas y que sirvan de modelo y ejemplo. Por ello, es importante difundir esta investigación y dar visibilidad a mujeres creativas, de manera que otras diseñadoras puedan leer su historia e inspirarse, en la página web sororidadcreativa.com.