Para Josep Gil, considerando el éxito obtenido, no sólo a nivel de implantación sino además, en un caso en el que la calidad del diseño haya sido causa fundamental en dicho éxito, elige a Braun.
En relación con la escuela de Ulm, Braun fue una de las marcas pioneras en plantearse un proyecto de imagen tal como se plantea en la actualidad. Ha sabido adaptar los valores de humanidad y honestidad creando productos simples en sus formas, ergonómicos y funcionales.
«La marca apenas ha sufrido cambios desde que en los años 50 fuera ajustada por Schmittel, y durante mucho tiempo ha sabido mantener rigurosamente su filosofía, al igual que todo el diseño que se desarrolló en la empresa, transmitiendo los valores principales de la compañía»
El concepto corporativo sobre el que se asentó la imagen de Braun fue indisociable de su comunicación. Su identidad, fue transmitida de una forma muy acertada y unívoca tanto a través del diseño gráfico como del industrial. Para la empresa, el diseño no es una máscara del producto sino una contribución a su uso.
Es interesante ver como algunas de las marcas actuales, más reconocidas por el diseño de su propia identidad y productos, tienen una clara influencia del «modelo» Braun. [Ver smilitudes con Apple]